La diputada Lucía Klug reconoció que están en deuda con su electorado, pero aclaro que “todo hubiera sido mucho peor con el macrismo”. Pidió unidad, debates internos sobre la política económica, y una gran PASO en 2023.

Por Pablo Lapuente*

 

Klug es oriunda de Exaltación de la Cruz, licenciada en Historia en la Universidad Nacional de Luján y militante del Frente Patria Grande que tiene como principal cara visible a Juan Grabois. Accedió a una banca en la Cámara de Diputados después de haber ocupado el cuarto lugar de la lista en la Segunda sección electoral, región que combina centros urbanos y zonas agrarias. Si bien reconoce las problemáticas que dejó la herencia de Mauricio Macri y María Eugenia Vidal, sumado a la pandemia, asegura que “todavía” no cumplieron con las promesas que plantearon en 2019.

“No podemos vivir en un país con 7 por ciento de desocupados y 37 por ciento de pobres”, remarca en diálogo con Revista Cordón. De no resolver algunas de las problemáticas sociales y económicas de la actualidad, que aquejan sobre todo en el conurbano bonaerense, y no “alcanzar mayores niveles de síntesis política de unidad”, remarca que hay posibilidades de que haya un nuevo gobierno del PRO.

Por otra parte, apunta contra el ministro de Seguridad, Sergio Berni, pide su renuncia y recuerda que ella misma fue “detenida por la Policía Bonaerense” un tiempo antes de jurar en su banca.

-¿Cuál será tu agenda en la Cámara de Diputados?

-La educación es uno de los ejes principales que queremos trabajar. Ahora estamos con un proyecto para reconocer la figura de educación comunitaria, que no está reconocida porque no es ni parte del Estado, ni del sector privado. Aportan una experiencia muy valiosa.

También estamos con ganas de trabajar con una agenda ambiental, a propósito de la creación del Ministerio de Ambiente, al igual que temas vinculados a los feminismos, la juventud y los derechos humanos. Sin olvidar la reivindicación que hacemos de la economía popular, que para nuestra concepción política ocupa un lugar central, y por eso debemos trabajar para fortalecerla y que sus trabajadores y trabajadoras vivan cada vez mejor.

-¿Qué evaluación hacés de la gestión de Axel Kicillof?

-Tiene cuestiones muy positivas como el lanzamiento del programa 6×6 que trabaja sobre puntos nodales de la provincia, que ya demostró índices de productividad más altos que previo a la pandemia y el macrismo, pero tenemos un punto de conflicto muy grande con la política que sale del Ministerio de Seguridad.

-¿A qué cosas se refiere puntualmente?

-A que en un gobierno nacional y popular no podemos permitir que existan hechos represivos, y que tengamos un ministro que abona una política muy parecida a la de la oposición.

-¿Estás diciendo que Sergi Berni sigue la misma línea que Patria Bullrich o Cristian Ritondo?

-Exactamente, no sólo que no tiene una política social, sino que canaliza la seguridad de la manera más violenta posible. Han reprimido a muchos compañeros, y yo misma fui detenida por la Policía de Berni unos días antes de asumir como diputada.

Hay sobrados hechos que hablan de una muy mala gestión en seguridad, que se suman a un sentido común de derecha en el que Berni no sólo criminaliza la protesta social, sino que lanza un montón de cuestiones para la tribuna que no abonan a nada productivo.

-¿Le estás pidiendo la renuncia al ministro, o un cambio de política?

-Pedimos públicamente la renuncia de Berni, y decimos que desde Guernica que no se puede sostener esta política de seguridad con una Policía que le pega a los pobres de nuestra provincia.

-¿Tenés diferencias también con el gobierno nacional?

-Al igual que en la provincia somos parte del frente electoral, pero marcamos abiertamente algunas diferencias como el acuerdo con el FMI, o con la problemática socio económica que estamos viviendo.

-¿Coincide que la deuda que tomó Macri se debe pagar con la plata que fugaron?

-Sí. De acuerdo a lo que se votó en el Congreso no hay posibilidad alguna de pagarle al FMI sin ajuste. Hoy las cuentas no dan con la gente adentro. Es algo que venimos diciendo desde 2018 cuando se consumó esta estafa.

-¿Crees que prosperará esa idea?

-Lamentablemente en su momento, el Ministerio de Economía no jugó esa carta, pero por suerte ahora es una propuesta que toman muchos espacios dentro del Frente de Todos. De hecho, la vicepresidenta y un grupo de senadores presentaron un proyecto en el Senado en este sentido que acompañamos.

-¿Cumplieron con el contrato electoral del 2019?

-No. Le debemos un montón a la gente. Todavía no cumplimos muchos puntos de nuestro contrato electoral, más allá que sabemos que estuvo la pandemia mediante. Pero hay que decir que todo esto en manos del macrismo hubiera sido mucho más peligroso para las clases populares en nuestro país, y es por eso que seguimos militando la unidad del espacio.

-¿El macrismo puede volver a ganar las elecciones?

-El macrismo sigue siendo una amenaza, no los derrotamos y de hecho vienen de ganar las últimas elecciones. El resultado está muy abierto, pero también tiene que ver con cómo nos comportemos nosotros de cara a ese contrato electoral de acá al 2023.

-¿Qué otro rumbo esperás?

-En principio, si le damos dos o tres alegrías al pueblo puede que no gane el macrismo, pero si seguimos mirando para adentro, o priorizando la política macroeconómica sobre la política local, vamos a estar muy complicados.

De cara al 2023 tenemos que avanzar en mayores niveles de síntesis política y unidad, porque por más que tengamos diferencias con otros espacios del Frente de Todos, son menores que las que tenemos con el macrismo. Entender esto es fundamental porque separados vamos a estar peor, y ahí el macrismo sí puede ganar las elecciones.

-El debate entonces debe ser interno…

-Principalmente tenemos que seguir militante la unidad, con los debates que haya que dar. No podemos vivir en un país con 7 por ciento de desocupados y 37 por ciento de pobres. Es una locura, y hay que aplicar políticas públicas para resolverlo porque si pensamos en un nuevo gobierno de Macri, Larreta o Bullrich sería escandalosamente terrible.

-¿Estás de acuerdo en ir a una gran PASO?

-Sí, totalmente. Una PASO sería la forma más razonable de resolver nuestras diferencias internas. Y que el proyecto que se convalide sea la que tome las riendas del gobierno en el caso de ganar. Sería la forma más madura políticamente, y ojalá lleguemos a este punto.

-¿Por qué crees que crecieron los autodenominados libertarios en el país?

-Son un espacio repleto de contradicciones, pero que están en un momento en que la política no está dando soluciones a la gente. En este contexto, con ciertas condiciones de financiamiento, se pueden parar frente a una cámara, insultar a esa política que no resuelve los problemas, y desde ahí cotizar el descontento.

El enojo se canaliza por algún lado, sea por derecha o izquierda, y quedó demostrado en las últimas elecciones donde creció mucho el trotkismo y apareció este nuevo fenómeno. Realmente, no creo que la gente se haya vuelto liberal, pero sí veo un enojo con la política y por eso están creciendo.

-¿Hacés una autocrítica de eso? Tal vez muchos sectores que los votaron antes ahora votan por Javier Milei.

-Sí, totalmente. Hoy no es el cristinismo puro el que está gobernando, es una coalición compartida y ese espacio no está logrando expresar a muchos sectores, por supuesto condicionado por la deuda y la pandemia.


*Pablo Lapuente es redactor acreditado en la Legislatura de la provincia Buenos Aires. Licenciado en Periodismo (UNLZ), productor en radio y televisión. Trabajó en medios de comunicación bonaerenses y nacionales.