La artista plástica Carla Recce fue mamá de adolescente y tuvo que posponer su sueño de pintar, pero durante la pandemia cambió su vida y ahora se dedica de lleno al arte. Busca apoyo municipal y de los vecinos para estar en la muestra Art Shopping del Carrousel Du Louvre.

Por Martina Jaureguy*

 

De Luis Guillón a París, sin escalas, por favor. La artista plástica Carla Recce está viviendo un sueño maravilloso, como ella lo describe: a sus 31 años, fue seleccionada para exponer sus obras en París, en la exposición Art Shopping del Carrousel du Louvre, el centro comercial subterráneo donde está ubicada la famosa pirámide invertida del Museo del Louvre. Un pedacito del arte conurbano va a estar en la Ciudad de Las Luces.

Pero, si bien está confirmado que las pinturas de Carla —que trabaja en acrílico sobre lienzo— se podrán visitar e incluso comprar en la muestra de la semana internacional del arte contemporáneo del 21 al 23 de octubre, la logística para que ella pueda estar allí mostrando su trabajo es más complicada. Es que el pasaje cuesta más de $200.000 y, con los precios en constante suba, la artista busca apoyo tanto del municipio de Esteban Echeverría como de los vecinos. Por eso, ya presentó todos los papeles para recibir ayuda del distrito, y lanzó una rifa que promueve desde su emprendimiento de venta de cuadros, Arte Tana.

Lograr viajar para darle visibilidad internacional al arte del conurbano es un nuevo desafío, pero para Carla, el esfuerzo vale la pena por todo lo que puede traer aparejado: “No es para mí sola, esto tiene cola”, aseguró a Cordón. Es que ya tiene planeado compartir con su comunidad los conocimientos que planea traerse con ella desde París. Hoy es tallerista de arte en el comedor Sonrisas de Guillón y da charlas a chicos de escuelas secundarias que quieren seguir el camino artístico. De hecho, una de las obras que viajarán a Francia —”Tejiendo consciencia”— la pintará en un mural de la Escuela Secundaria N°16 Salvador Mazza, en Transradio.

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La historia de Carla demuestra que, muchas veces, los sueños se cumplen. Sólo hay que saber esperar un poco, y contar con el apoyo y condiciones necesarias para poder lograrlos. Siempre amó pintar, y a los 15 años entró a la Escuela Secundaria Especializada en Arte Nº1 de Luis Guillón. Pero a los 16 quedó embarazada y dejó el colegio para concentrarse en trabajar y criar a su hijo. Esa historia de vida se ve reflejada en sus cuadros, donde suele aparecer el empoderamiento femenino y el feminismo. “Hay una marca de Arte Tana: muchas mujeres, siempre mostrar su fuerza, distintas cosas que hacen a lo que soy yo”, describió.

Su camino la llevó a formarse como técnica aeronáutica en la Universidad Provincial de Ezeiza. Se dedicó a eso durante 11 años, hasta que en la cuarentena “explotó todo” y decidió dar un volantazo en su vida: renunció a su trabajo en el check in del Aeropuerto Internacional y se volcó de lleno al arte. Para ella, como le sucedió a muchas personas, la pandemia representó un quiebre, un momento de introspección sobre dónde estaba parada. Pero también fue una oportunidad de cambiar el rumbo y concretar eso que siempre estuvo latente.

“Me dieron el título de Despachante y cayó la pandemia. Empecé a rever un montón de cosas”, contó. Su principal preocupación era cuidar a su hija más chica, Alma, de 6 años, que tiene fibrosis quística. Recién se había recibido de despachante, pero no había vuelos. “¿Qué hago con el laburo? Era lo que me daba de comer, pero no era lo único, podía hacer un montón de cosas más. Se murió una amiga, y ahí me cuestioné todo”, recordó.

Así, la decisión llegó: “No me quedó otra que renunciar”. Era hora de retomar ese sueño que, de adolescente, muchos le cuestionaban. “La vida es una y yo amo pintar, mis hijos aman la pintura. Hoy Tobías, ese bebito que tuve, tiene 15 años y está yendo a la misma escuela de arte. A mí siempre me decían “y… ¿A eso te vas a dedicar? Te vas a morir de hambre”. Era chica, fui a lo seguro. Me encanta la aeronáutica también, pero la verdad es que el arte y pintar son yo en mi máxima expresión”, remarcó.

Tejiendo consciencia

Tejiendo Consciencia

 

La exposición

La convocatoria para exponer en París surgió a partir del concurso Artes Reales Fine Art que organiza Diego Real, el secretario de Cultura de Lanús. No será la única conurbana: también expondrá otro artista de Luis Guillón, Diego Barnes.

Carla pidió apoyo del municipio de Esteban Echeverría para poder viajar, “más que nada por el pasaje”, pero todavía no tiene respuesta. Mientras tanto, está vendiendo rifas junto con su familia y la colaboración de varios emprendimientos, que donaron los premios que van a recibir los ganadores. “Tengo que seguir vendiendo, voy pateando Monte Grande, caminando, contando. Yo le estoy poniendo el cuerpo, salgo todos los días a vender rifas. Pero creo que como artista local no te llega una carta de convocatoria todos los días, y es ponerle el pecho. Si viene una ayuda antes, sería genial”, comentó sobre la necesidad de que el gobierno municipal decida hacer su aporte para el viaje.

Para Carla, es muy importante visibilizar la cultura y el arte del conurbano, y cree que oportunidades como esta son clave para lograrlo. “El conurbano es un lugar que tiene habla. La gente habla y todo el tiempo está cuestionándose muchísimas cosas. El arte es la expresión del pensamiento, todo eso puede llegar a un montón de realidades sociales que estamos viviendo y se transmiten un montón de cosas a través del arte”, analizó.

La artista ya está planeando cómo devolver a su comunidad todo lo que le está pasando, y todo lo que va a aprender si llega a viajar a Francia. “Quiero traerme un montón de conocimientos. Traerlo localmente, porque yo vivo acá”.

Mientras tanto, se sostiene con el apoyo de su familia entera, amigos, y vecinos del barrio que le compran números de la rifa y le desean que pueda llegar. En definitiva, lo ve como un logro colectivo. “Eso me emociona porque si llego a estar en octubre allá, no estoy sola. Viene mucha gente agitando conmigo. Eso el dinero no lo compra. Mis hijos aman el arte: lo estoy haciendo por mí y por ellos”, planteó. Incluso, “puede ayudar a rever cómo está el arte en el conurbano, a ver qué tanta visibilidad tiene”. “Con esto se puede hacer un caminito. No es para mí sola, esto tiene cola”, remarcó.


Martina Jaureguy es periodista, licenciada por la Universidad Nacional de Lomas de Zamora. Se crió en Banfield y pasó por medios regionales y nacionales. Actualmente trabaja como editora web del diario económico BAE Negocios. Se especializa en temas de género. Es coautora del libro de investigación Crónicas Conurbanas, realizado desde el Instituto para el Desarrollo del Conurbano Bonaerense de la UNLZ.