El diputado Matías Molle cree que un sector de la Justicia busca proscribir a la vicepresidenta, y condicionar a los próximos gobiernos populares. Habla de una “Policía ideologizada como parte de una banda”, del rol de los halcones y palomas del PRO, y el liderazgo de Cristina.

Por Pablo Lapuente*

 

El diputado provincial oriundo de San Fernando, Matías Molle, estuvo desde temprano en la multitudinaria movilización en respaldo a la vicepresidenta, Cristina Fernández, y sufrió la represión y detención ilegal por parte de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires. Lo esposaron después de defender de los golpes a un grupo de sus compañeras de militancia. También detuvieron al ex legislador Facundo Tignanelli y el funcionario bonaerense Fabián “Conu” Rodríguez, todos ellos liberados más tarde.

Después de eso, en diálogo con Cordón, el referente de La Cámpora aseguró que el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, busca mostrar una “Policía moderna”, pero en cambio tiene “a la vieja Policía Metropolina de (Jorge) Fino Palacios”. Además, negó que haya diferencias entre “halcones y palomas” dentro del PRO y asoció las discusiones internas de la oposición a “una estrategia” de cara a las próximas elecciones del 2023.

Por otra parte, dijo que la ex presidenta, más allá de las diferencias del peronismo que se vieron en los últimos meses, es quien lidera el espacio y que de cara al proceso judicial que enfrenta tendrá a su lado “a la fuerza política más grande de Latinoamérica organizándose y poniendo el pecho” para defenderla.

 

-¿Qué lectura hacés de la represión de la Policía de la Ciudad?

-Lo hicieron porque ellos tienen una interna. De un lado están los más cebados, y del otro los que quieren pensar un poco más las cosas antes de hacerlas. En esa pelea interna suceden estas cosas, pero de todos modos hay que saber que siempre terminan ganando los más cebados porque en definitiva unos y otros son lo mismo.

 

-¿Decís que no hay diferencias entre halcones y palomas en el PRO?

-Los que conducen son esos que llaman halcones y evidentemente tienen un problema porque llevan todo a una óptica complicada como lo es la seguridad.

 

-¿A qué te referís?

-Para contener una manifestación tenés muchas opciones, pero ellos sólo lo enmarcan en un tema de seguridad, y resuelven todo con más policías, así hacen todo sea más complicado. Incluso, metiéndose en un lugar del que no pueden salir. Con el diario del lunes dudo que Larreta se diga así mismo que lo que hizo le salió bien, porque es el menos cómodo de toda la banda.

 

-¿Pero aun así no cree que haya diferencia entre, por ejemplo, Bullrich y Larreta?

-Son lo mismo, con un doble discurso. Una se quiere mostrar como que va al hueso, y el otro como gestionador. Cuando leemos que (Marcelo) D´Alessandro dice que no le va a temblar el pulso para lograr la paz social, está diciendo que va a salir a golpear y herir, y hacer cualquier cosa. Qué clase de paz social se puede garantizar a través de la violencia. Y eso lo dice uno desde un sector supuestamente moderado.

 

 

-¿Creés que se enmarca en una discusión electoral?

-Detrás de todo hay una cuestión electoral y de protagonismo. La discusión entre unos y otros es una estrategia, pero esta vez terminaron ganando los que no pagan el costo político de haber puesto las vallas, y haber reprimido a la gente y los legisladores.

 

-¿Qué buscan con esto?

-En términos objetivos quieren proscribir, y lo sabemos a partir de lo que pidió el fiscal, que no tiene ningún ápice de independencia. Sabemos que puede dar cuenta de parcialidad y de formar parte de un sector muy contaminado por la política de Juntos por el Cambio. Realmente es un mamarracho todo el circo que armaron.

 

-Aun así la represión se da en el marco de un gobierno nacional del Frente de Todos…

-Hay una cuestión concreta que la Ciudad es Autónoma, que además vende una policía moderna, pero que siempre fue la vieja policía metropolitana de (Jorge) Fino Palacios. De hecho, la represión de estos efectivos la vemos hace muchos años, sólo que ahora es en otro marco, en una porción territorial muy específica y relacionada a la vicepresidenta. Además, en términos políticos, cada vez van corriendo más los límites de lo posible, y es fundamental que el gobierno nacional, los provinciales y todas las fuerzas vivas del sistema político, social y cultural se expresen sobre esto, porque si dejamos que haya una fuerza de seguridad haga lo que quiera nos estamos metiendo en un problema gravísimo.

 

-¿No ve ese problema con las fuerzas federales?

-Nuestra fuerza política allá por 2010 inició un proceso de discutir la seguridad desde una perspectiva democrática, con todas las dificultades que eso tuvo, porque son instituciones que tienen más de 100 años, que son verticales y corporativas. Ese proceso no lo seguimos avanzando y lo dejamos a mitad de camino. Pero no hay dudas que ellos quieren una policía ideologizada como parte de una banda.

 

-¿La represión unió al peronismo y le dio mayor centralidad a Cristina?

-Para mí Cristina es la principal líder del peronismo. Lo fue antes, y lo es ahora, y está muchos pasos por delante que cualquier otro. Que a veces parezca que hay una interna y discusión sobre los liderazgos, a mí no me incomoda, porque tengo bien claro quién conduce. Y cuando pasan estas cosas se vuelve efectivo esto, que es Cristina la que conduce.

 

-¿Cree que tiene que ser candidata en 2023?

-Obviamente para mí está muy por delante del resto de la política, en cuanto a visión y estrategia, pero en definitiva va a ser ella la que lo defina. En 2019 no fue candidata y sin embargo aún hoy sigue siendo la conductora del peronismo.

 

 

-¿Observás un escenario similar como el de Brasil con Lula?

-No tengo ninguna duda que hay un deseo, trabajo, estrategia y muchas acciones de un sector político, económico, y judicial que van en esa dirección. Y con ese juicio, fiscal y juez quedó claro que la quieren presa.

 

-De ahí el respaldo que recibió en las movilizaciones populares…

-Cristina no está sola y nadie está haciendo la vista gorda. Con ella está la fuerza política más grande de Latinoamérica organizándose y poniendo el pecho. Y por eso es tan importante que haya una estrategia de cara al 2023, para seguir creciendo, más allá de lo que esté pasando en este momento en particular. Si dejamos que ellos se refuercen, van a querer ir un poco más allá en su horizonte de posibilidades.

 

-¿De qué forma se están organizando?

-Estamos organizando una defensa de una embestida contra Cristina. Y no sólo eso, sino también lo que ella representa, que son políticas que hoy se están poniendo en juego, y que estos sectores quieren desprestigiar. Detrás de esto hay algo mucho más de fondo, y es que si hoy embisten contra Cristina en un futuro se lo harán a los próximos presidentes o líderes políticos y sindicales. Estamos en un proceso de flexibilización judicial en el que le están haciendo decir a las leyes lo que no dice, y eso es un peligro.