Por Gabriela Granata*
El Gobierno de Javier Milei cumplió seis meses de gestión y hasta lo que en principio brillaba parece haber empezado a dejar de relucir. Su promesa de motosierra y licuadora empieza a perder fuerza ante la evidencia de que el costo de las dos medidas centrales que prometió en campaña y ejecutó desde la Casa Rosada están recayendo sobre sectores que difícilmente se pueda asociar con “la casta”, tal como la definió: los jubilados se llevan gran parte de esa “licuadora” con una pérdida de poder adquisitivo de entre 20% y 30%; y el poder de compra de la clase media se lleva otra porción importante como contracara de la suba de tarifas, alquileres, transporte, prepagas, alimentos y la indexación general de la economía con salarios que no siguen el ritmo de los aumentos.
El primer semestre de Milei en el poder, con todo, lo encuentra celebrando dos de los objetivos que se planteó y sobre los cuales machacó sin pausa: la desaceleración de la inflación y el superávit fiscal. Los títulos son buenos, pero tiene contraluces. En el caso de la inflación, la disparada de 25,5% de diciembre fue en parte heredada y en parte autoinfligida. Sucede que en plena campaña electoral, el ministro de Economía y candidato oficialista Sergio Massa “pisó” aumentos y devaluación con un costo que se extendió en el cambio de gobierno. Pero también es cierto que el equipo económico de Luis Caputo ejecutó una devaluación de más de 110% sin red, es decir, sin mecanismos de control sobre el costo para la población: los alimentos se dispararon, las tarifas también y comenzó una persistente recesión que apenas empieza a mostrar el piso, no el rebote. Ni recuperación en V, ni en J, ni como buzo.
Los mercados en alerta: los de consumo y los otros también
Los mercados venían siendo la parte más positiva de la gestión, pero entraron en turbulencias en las últimas semanas. No hay un único factor y las fluctuaciones suelen ser bruscas, pero se puede anotar que el Fondo Monetario Internacional ya no parece tan a gusto con la política económica de Milei porque la caída de la actividad, la falta de recuperación de mercado interno y la modorra para que exploten las exportaciones ponen sombras sobre cómo va a pagar la enorme deuda que tomó, precisamente, el principal socio político, hoy por hoy, de Milei: Mauricio Macri.
Macri empujó el apoyo a Milei y le cedió su fórmula presidencial para que se incorporara al Gabinete.
Nunca sobra recordar que durante su presidencia, se pidieron 57.000 millones de dólares al FMI, que solo alcanzó a desembolsar 45.000 millones pero fue suficiente para que Argentina se convierta en el principal deudor del Fondo, y también, su más sonoro dolor de cabeza. Eran los tiempos en los que Macri proponía que los argentinos se “enamoren” de la entonces presidenta del organismo, Christine Lagarde.
La actividad encuentra piso, pero no rebote
La actividad económica dio señales de haber tocado piso en abril, pero los indicios de los números de mayo no dan síntomas de rebote. Qué dicen los datos oficiales: el último dato disponible que publicó el Indec señala que a marzo de 2024, el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) registró una caída de 8,4% en la comparación interanual, y de 1,4% respecto a febrero.
Nueve sectores de actividad registraron caídas en la comparación interanual, entre los que se destacan Construcción, que cayó 29,9%, e Industria manufacturera, que perdió 19,6%. El tercero es Comercio mayorista, minorista y reparaciones, que bajó 16,7%.
Hay otro dato complementario para avanzar un mes y es el de la actividad fabril: en abril de 2024, el Índice de Producción Industrial manufacturero (IPI manufacturero) mostró una caída de 16,6% respecto a igual mes de 2023. Y el acumulado del primer cuatrimestre de 2024 presenta una disminución de 15,4% respecto a igual período de 2023.
Ni pacto, ni acto
Mayo iba a ser el mes del pacto de gobernabilidad pero no hubo ni pacto y casi no hubo acto. Apenas una rápida y poco lucida presencia en Córdoba, que Milei había elegido porque “es La Docta y porque ahí nació (su perro) Conan”, a quien ya dejó de nombrar después de la acidez con la que el Gobierno contestó cuando le preguntaron sobre los mastines presidenciales en Olivos. Ya no hay referencias a “los hijitos de cuatro patas”, y cortamos con tanta dulzura.
En Córdoba no hubo pacto, casi no hubo acto y Milei no volvió a referirse a la provincia natal de su “hijo de cuatro patas”, Conan.
En cambio, mayo fue el mes de la mutación del Gobierno, que en marzo había propuesto un Pacto de Mayo con 10 puntos para que suscribieran todos los gobernadores. Luego, el relato mutó a un acto con los gobernadores afines, y al final terminó con Milei encabezando el acto del 25 de Mayo casi en solitario y convocando a un difuso “Consejo” que aún no tiene forma ni condiciones.
Así las cosas, el final del primer semestre encuentra al Gobierno en un cambio de contorno y de contenidos que contrasta con la arrolladora verba que tuvo las primeras semanas con el mega DNU, la mega Ley de Bases y las mega diatribas al “nido de ratas” del Congreso, y a los mandatarios que querían extorsionarlo, según dijo.
Ahora, la Libertad Avanza parece ir hacia un descascaramiento de la inercia porque necesita de acuerdos para garantizar una gobernabilidad que le permita dar soporte al plan económico, en días en que el Riesgo País trepó a los 1.600 puntos, mientras se encarece el crédito, los bonos y las acciones se desploman, y las cotizaciones de dólar oscilan con picos altos.
La pobreza, el desempleo y la actividad están desnudando picos ante una sociedad que le dio el voto mayoritario y le permitió a Milei alcanzar el 56% en segunda vuelta. Es la misma sociedad que aún le da crédito al Gobierno, que sin embargo deberá tener en cuenta que si ese crédito es en muchas cuotas, tendrá que devolverlo con un costo social cada vez más alto.
*Gabriela Granata es Licenciada en Periodismo de la Universidad de Lomas de Zamora y cursa una Maestría en Comunicación Digital e Interactiva en la Universidad de Rosario. Es docente de las materias de Taller de Redacción Periodística (UNLZ) y de Periodismo Político, Introducción al Periodismo y Prácticas profesionales en las Universidades Católica Argentina (UCA) y de Belgrano (UB). Realizó cursos de posgrado en Comunicación Política en FLACSO.
Se desempeñó como redactora y editora en agencias de noticias NA y Télam, en el diario Crítica, dirigió la revista de actualidad Veintitrés, y actualmente es la directora periodística del diario especializado en economía BAE Negocios baenegocios.com y participa del programa Solo Periodismo en Crónica TV.
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