Cada vez hay más mujeres interesadas en jugar a la pelota y el público es más receptivo al espectáculo futbolístico protagonizado por chicas. Así lo demostró el rating del último Mundial en Francia y los pasados Panamericanos de Lima. Los clubes de Primera de la región se ponen a tono del fenómeno y ya iniciaron el proceso de profesionalizar a sus jugadoras.
Marcela Figueroa tiene 18 años, es de El Bolsón y está a punto de adaptar su rutina a los tiempos del Conurbano. En algunas semanas se mudará a Lanús luego de firmar contrato con el club homónimo para ser jugadora profesional de fútbol. Hizo la prueba a mediados de agosto y se le dio lo que quería: quedar entre las seleccionadas para jugar en la liga de Primera División.
El primer paso fue contactarse con la directora técnica del femenino del Club Atlético Lanús (CAL), Karina Medrano, -el número se lo pasó una amiga del sur-. Así quedó convocada y viajó a Buenos Aires para hacer la prueba. Aseguró que se le hizo “complicado al principio”, pero que en definitiva la experiencia “estuvo muy buena”. Cuando quedó confirmada para el equipo nunca esperó ser la primera jugadora en firmar contrato. El acuerdo es por un año, por lo que está en búsqueda de alquilar un departamento por la zona junto a otras tres colegas.
El CAL cuenta con liga de fútbol femenino desde el 2017, ese mismo año las mujeres ascendieron a la Primera A y salieron subcampeonas en el torneo de la Asociación de Fútbol Argentino (AFA) con récord de goles y vallas menos vencidas. “Un montón de condiciones que empezaron a impulsar en el club el fútbol de las chicas”, recordó el presidente de la categoría, Marcelo Ghiglione.
“Yo no lo llamo ‘fútbol femenino’, digo que es el equipo femenino de fútbol porque fútbol es fútbol y es lo mismo si es masculino o femenino”, aclaró el directivo quien cumple su segundo mandato a cargo de la liga de mujeres.
La normativa de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), que determinó que a partir de este año los clubes que participan de sus torneos deben contar con una liga femenina, fue el puntapié para que los equipos de Primera de la región – Lanús, Racing e Independiente – le dieran impulso a la categoría para las mujeres.
Los clubes de la Primera también tienen a sus ligas femeninas disputando en la A. El torneo 2019/2020 marcará el paso del amateurismo a la profesionalización.
Ghiglione resalta que “hay muchas mujeres interesadas” en practicar la disciplina, sin embargo en cuanto al rendimiento comparó que las chicas llegan al club con “un déficit técnico porque no tienen el entrenamiento que tienen los chicos” en referencia a que los varones “juegan al papifutbol desde chiquititos y en general las chicas no se animan a jugar con los varones o los padres no las dejan”.
No es el caso de la joven rionegrina quien está detrás de una pelota desde sus cinco años. Le empezó a gustar el fútbol desde su niñez, al principio jugaba con sus hermanos que la llevaban a la cancha “todo el tiempo” y un año después empezó a practicar en un club masculino “porque en El Bolsón todavía no se veía el fútbol femenino”, contó.
En sintonía, se expresó la periodista y autora de ¡Qué Jugadora!, Ayelén Pujol, quien aseguró que “las mujeres también juegan en potreros”. En su libro repasa los hitos de cien años de historia del fútbol femenino en Argentina y da cuenta de que “el fútbol en nuestro país es muy barrial, muy de potrero y es lógico que las mujeres no iban a quedar a fuera de esos espacios”. “Las jugadoras del Mundial ‘71 jugaban en potreros, eso no es nuevo, pero sin dudas cada vez son más, como también son más en las canchas alquiladas, en los torneos en la villa o en los torneos de los countrys”, sostuvo Pujol.
En tiempos donde las mujeres avanzan y se manifiestan para lograr la equidad de género, la profesionalización del fútbol femenino es un logro histórico en la avanzada del deporte más popular del país. “Todo esto sucede por la potencia, la fuerza y las peleas de las propias jugadoras. Más allá de que terminan siendo decisiones de los clubes, creo que todo lo que las jugadoras la pelearon, lo que visibilizaron -como el ninguneo, las violencias- y el deseo de poder jugar en igualdad, de tener ganas, buenas condiciones para ser mejores y llevar a esos clubes a lugares de éxito es lo que hizo que esto suceda”, valoró la escritora.
Para Marcela también se vió un “cambio” en el fútbol de mujeres. “Antes yo jugaba con mis hermanos, con chicos y ahora tengo la posibilidad de jugar con jugadoras que son de afuera, que tienen experiencia y puedo competir con otras jugadoras del interior. Hubo un cambio por completo y es muy lindo porque era lo que quería”, celebró respecto a la profesionalización.
En la región la profesionalización del fútbol femenino se vive como un desafío y como una “inversión” a futuro, indicó Ghiglione desde Lanús. “El club hace un esfuerzo” en mantener e impulsar la liga femenina, de todos modos resultó “difícil” que las chicas ganaran su espacio dentro de las instalaciones y logísticas de la institución deportiva, reconoció el dirigente.
“Fue difícil ir consiguiendo el espacio de práctica. Teníamos la condición de que la mayoría de las chicas trabajaba y se hace más difícil porque no pueden venir a las 2 de la tarde a practicar. Había que hacer un horario central que es entre las 7 y las 9 de la noche, eso es lo más difícil de resolver en un club como este pese a la cantidad de canchas”, ejemplificó como una de las problemáticas el referente.
De todas formas, el presidente de la liga destacó que, en los dos años de existencia de la nueva categoría, las chicas “fueron ganando prestigio y teniendo cierta incidencia”. Dijo también que al principio para hinchas y socios el contar con una categoría de mujeres resultaba “una curiosidad”, pero “cuando entrás en el mundo del fútbol a este nivel te das cuenta de que hay chicas que juegan muy bien, que no están de casualidad y es para apoyarlas”.
Televisación de los partidos
De la mano de los altos números en rating que dejaron la transmisión de los partidos de la Selección Nacional en el Mundial de Francia 2019 y la performance de la liga Femenina en los Juegos Panamericanos de Lima en la final, la AFA dispuso televisar cuatro de los ocho partidos a disputar por fin de semana de la Primera. Será a través de la pantalla de TNT Sport.
Esta medida busca impulsar la masividad de la disciplina entre los hinchas argentinos. Sin embargo, en cuestión de negocio, Ghiglione reconoció que aún la categoría de mujeres no mide los mismos resultados bajo el criterio de que “el fútbol es un producto que hay que imponer en el mercado”. En ese sentido analizó que “el fútbol masculino está mucho más desarrollado con más de 100 años de fomento y de pasión”. De todos modos, no descarta sus expectativas: “Me parece que el fútbol de las chicas es viable”.
“En la medida en que los equipos femeninos tengan difusión, creo que se van a ganar un espacio importante, lo que haría que convoquen mayor cantidad de gente que las venga a ver para mantener el negocio del fútbol que está en las entradas y en la televisión”, sostuvo el directivo. Por lo que en un futuro no descarta que las puertas del estadio del CAL se abran para un partido de las mujeres.
Consultada sobre la predisposición de los espectadores argentinos sobre el fútbol protagonizado por mujeres, Pujol afirmó que “hay cada vez más personas con cabezas y corazones abiertos para poder analizar el deporte más popular del planeta con otro matiz”. En ese sentido, la escritora proyectó en el desarrollo del fútbol femenino otro carácter del juego centrado en “la idea de construir un fútbol distinto, que no sea violento, que no tenga los códigos de la cultura del aguante, las canciones de cancha que no sean homofóbicas, transfóbicas”. En términos de difusión confió en que “será un fútbol muy distinto al masculino y puede resultar también muy atractivo para quien se acerque a mirarlo”.
En un contexto de cambios sociales por el avance del feminismo, la periodista remarcó el valor simbólico del “poder mirar los partidos desde las casas”. “Va a permitir que un montón de nenas conozcan a las futbolistas y puedan desearse, imaginarse futbolistas. En el abanico de posibilidades cuando les pregunten ‘qué querés ser cuando seas grande’ hay una opción de contestar ‘futbolista”.
La joven rionegrina nunca pensó en dedicarse a otra cosa que no fuera el fútbol, aun en tiempos donde en el interior ni se pensaba en los clubes para chicas. Marcela Figueroa cuenta con vasta trayectoria en diferentes torneos incluso a nivel internacional. A sus 15 años se probó en Bariloche para ser miembro de la Selección Argentina Sub17, participó de los Sudamericanos y compitió en Bolivia con la Sub20 en los Juegos Odesur.
“Me encantaría que los hinchas le den la misma importancia que al fútbol masculino”, manifestó Marcela y deseó que su categoría siga creciendo. Por su parte, Pujol concluyó que estamos en “el mayor momento de visibilidad de las futbolistas en la historia y está acompañado por un cambio que se da en lo social, cultural, político y económico que es el feminismo. No es casualidad que esto suceda en este momento histórico, con el movimiento feminista en la calle reclamando por todos nuestros derechos”.
Fotos: Club Atlético Lanús
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