Una semana antes de las elecciones, el “test de Fairy” fue tendencia en redes sociales. El desafío era contestar si cuando estaba por terminarse el contenido del detergente, lo daban vuelta para aprovechar la última gota y definir si “sos o no de clase media” con el uso de uno de los detergentes de vajilla que se usa en ese segmento socioeconómico. Sucedió en España. Bien podría ser en Argentina.

Según el Banco Mundial, la pandemia de COVID-19 empujó a 4,7 millones de personas de la clase media a la vulnerabilidad o la pobreza en América Latina y el Caribe (ALC). Argentina no es la excepción.

En la ciudad de Buenos Aires, el distrito más rico de Argentina, para ser considerado de “clase media” una familia de cuatro miembros tuvo que tener en junio de 2023 ingresos por arriba de los 340.000 pesos, en un país donde el promedio de ingresos de los trabajadores asalariados según el último dato disponible no llegaba a 150.000 pesos. Es más, otro indicador relevante, que es el que mide la desigualdad denominado Coeficiente de Gini, mostró que el segmento de mayores ingresos gana 14 veces más que el segmento de menores ingresos.

 

Vamos al campo

La inauguración de la  Exposición Rural, tradicional centro de  reuniones del poder agroexportador y que digita gran parte de la temperatura económica de Argentina, los principales precandidatos presidenciales pasaron a dejar su receta.

  • «A partir del 1° de septiembre, ninguna economía regional va a pagar retenciones».
  • “Vamos a una rebaja gradual de retenciones. Hay que ir hacia un tipo de cambio único pero no es serio plantear esta unificación el primer día”.
  • “La unificación cambiaria y eliminación total de las retenciones triplicará los ingresos”.
  • “Hay que sacar de inmediato el cepo. Los cambios deben ser rápidos y contundentes desde el primer día”
  • “Debe haber un plan de estabilización de la macroeconomía. No es necesario un ajuste salvaje”.

Las declaraciones corresponden a los precandidatos presidenciales Sergio Massa (1), Horacio Rodríguez Larreta (2), Javier Milei (3), Patricia Bullrich (4) y  Juan Schiaretti (5). Pero sin duda, muchas podrían intercambiarse.

“Si se escucha a los candidatos en la Rural, no es fácil saber quién es quién porque hablan de eliminar el cepo, bajar retenciones, cosas no demasiado diferentes, a excepción de Milei que quiere incendiar el Banco Central…”, reflexionó el economista Javier Timerman, uno de los más interesantes analistas de estos tiempos.

 

Los ajustes que vienen

Eduardo Fracchia, director del Área de Economía del IAE Business School, Universidad Austral, un think tank más ligado al centroderecha estima en su último informe que el año próximo tras las elecciones presidenciales será de “ajustes con alta inflación al principio por la corrección de los precios relativos, básicamente dólar y tarifas. La reducción del gasto público es un tema central, que se materializaría en descenso del déficit de las empresas públicas, eliminación del subsidio a energía y transportes, suspensión de obras públicas, recortes en transferencia a provincias, entre otras alternativas”. Muchos de esos ítems -alta inflación, suba del dólar, caída del déficit, recorte de transferencias a provincias y de subsidios- ya se vienen materializando en los últimos meses con el Gobierno actual de Alberto Fernández, y del ministro-candidato Sergio Massa, con el respaldo del sector que lidera Cristina Kirchner.

El diputado Máximo Kirchner renunció a la presidencia del bloque de diputados oficialista para no votar el acuerdo con el FMI que hoy le toca negociar a Massa.

 

Agrega Fracchia que “se espera una buena cosecha para el año entrante con buenos precios, el sector energético empuja, litio, cobre y minería en general prometen, servicios basados en el conocimiento, turismo, entre otros sectores”.

 

En el medio, nada por aquí, nada por allá

Maximiliano Aguiar, presidente de la Asociación Argentina de Consultores Políticos (ASACOP) sostiene que “el clima de descontento por temas económicos y la inflación complican la cotidianeidad de los argentinos que genera un clima negativo, que en su momento permitió que personas alejadas de la semántica política incrementara su potencia, en temas económicos y de seguridad”. Es decir, Milei y Bullrich.

“Hay un corrimiento de varias figuras políticas. Javier Milei muestra a sus figuras para señalar que hay equipo de trabajo, más cerca del centro. Pero Bullrich, por ejemplo, cuando dice en su spot  ´si no es todo, es nada´ muestra cualquier cosa menos moderación”, señala Aguiar a Cordón.

Vamos un poquito más al centro: “Quienes están más al centro, como Horacio Rodríguez Larreta, se corre a la derecha aliándose con el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales y se muestra en temas de seguridad y economía, más cerca de Bullrich. Se van juntando a la centroderecha. Los que están más en el centro, se corren a la derecha”.

Para eso, el especialista en campañas políticas considera que Sergio Massa aún con la necesidad de capturar el espacio kirchnerista que es parte central de Unión  por la Patria (ex Frente de Todos, ex Frente para la Victoria) es más centrista, un poco producto de la necesidad de acordar con el Fondo Monetario Internacional a deuda de 45.000 millones de dólares que se heredó de la gestión de Cambiemos/Mauricio Macri. Y también, un poco porque “la ciudadanía se corrió a la derecha tras la experiencia de Alberto Fernández” que finaliza en diciembre la gestión.

Agrega que Massa se mueve en un “delgado equilibrio a partir de su propia labor como ministro que va a continuar hasta las generales de octubre, por lo menos, y un kirchnerismo que lo elige aunque hubiera preferido otro candidato como lo explicitó cuando eligió a Eduardo Wado De Pedro. Ni tan a la izquierda ni tan al centro, va a tener que pendular para  no perder a los más  kirchneristas en manos de Juan Grabois ni algo del electorado que podría  optar por él o por Horacio Rodríguez Larreta”.

 

Cómo se auto percibe el electorado

El consultor Federico González hizo un relevamiento en julio que incluyó además, la pregunta sobre ideología. Se sabe, claro, que una encuesta es una foto de un grupo en un momento determinado, pero puede servir para pensar, no para comprar llave en mano. En esa encuesta concluye que:

* La ideología de derecha prevalece sobre el resto, especialmente respecto de la izquierda, que aparece muy minoritaria.

* Los argentinos consultados tienden a definirse como de derecha y preferirían a un presidente de derecha antes que de izquierda.

Se puede comparar con los discursos de los candidatos para completar la idea.

 

Final con los principios

“Realizó más entrevistas que en toda su gestión. Pasó por medios públicos y privados, por programas que le eran adversos con el mismo mensaje: no perder la reforma laboral, el salario mínimo vital y móvil, la ley trans. Y se apropió de todos los marcos de la derecha”. El análisis es de Gabriela Ortega, politóloga española a la cadena BBC para analizar la recuperación electoral de Pedro Sánchez y el retroceso de la ultraderecha de Vox en España. Se puede agregar también que España se puso a la vanguardia del crecimiento post pandemia, que enfrentó el ajuste que pide la Unión Europea, que recuperó varias consignas del “Estado de bienestar” y se enfocó en la agenda de los jóvenes, especialmente empleo, transporte y cambio climático.

Un consultor emblemático que trabajó en la campaña de Bill Clinton, Dick Morris, escribió en su libro sobre estrategia política “El nuevo príncipe”, como uno de los ítems de valor “trascender la arquitectura de los partidos políticos”. No se trata de ir a buscar alianzas estrambóticas, sino de “tomar la agenda del adversario” y generar propuestas afines a la ideología de la fuerza propia. No comprar los principios de los otros. Una diferencia sustancial.


 

 

 

Gabriela Granata es Licenciada en Periodismo de la Universidad de Lomas de Zamora y cursa una Maestría en Comunicación Digital e Interactiva en la Universidad de Rosario. Es docente de las materias de Taller de Redacción Periodística (UNLZ) y de Periodismo Político, Introducción al Periodismo y Prácticas profesionales en las Universidades Católica Argentina (UCA) y de Belgrano (UB). Realizó cursos de posgrado en Comunicación Política en Flacso.

Se desempeñó como redactora y editora en agencias de noticias NA y Télam, en el diario Crítica, dirigió la revista de actualidad Veintitrés, y actualmente es la directora Periodística del diario especializado en economía  BAE Negocios baenegocios.com