Con el sorprendente triunfo de Milei en las primarias, llegó por fin el despertar del debate social que no se había dado en el tiempo electoral previo al 13 de agosto. Sin embargo, también se da una paradoja: es el espacio más autoritario el que acabó por poner en marcha el intercambio político. Argentina está en diálogo, pero con las propuestas libertarias en el centro de la conversación.
Por Camila Rodríguez Nardi*
A poco más de un mes de las elecciones primarias, el candidato más votado, Javier Milei, continúa ocupando el centro de la escena púbica. La sorpresa colectiva de la noche del 13 de agosto que generó el alto porcentaje de votos obtenidos por el espacio que encabeza, La Libertad Avanza, acabó concediendo una peligrosa y renovada fascinación por el líder libertario. Desde aquel domingo electoral, la agenda pública se ha movido al compás de las temáticas, ideas y propuestas que instala su partido. Provocativas declaraciones verbales y simbólicas -como el sombrío acto negacionista de su candidata a vicepresidenta, Victoria Villaruel, en la Legislatura porteña- no hacen más que alimentar el hambre voraz de atención que define al economista.
Motivados algunos por euforia y expectativa electoral, asustados otros por las posibilidades que se abren ante una posible victoria suya o, aún hoy, unos cuantos impactados por el progresivo apoyo social que reciben algunas de sus peligrosas ideas, la sociedad argentina en su totalidad parece estar hablando sobre el candidato y sus propuestas. No se requiere más que asistir a cualquier evento social para notar que el tema caliente, aparte de los pronósticos electorales, son las disruptivas y rimbombantes propuestas libertarias. Nos encontramos, quizás, frente a una de las paradojas más inusuales de la política: es el espacio más intolerante y autoritario el que -involuntariamente- acabó por poner en marcha el oxidado circuito del debate social.
La ya harta grieta donde buena parte de la sociedad argentina decide ubicarse embarró, durante muchos años, el intercambio de ideas políticas en la esfera pública. Insultos a secas, oposiciones automáticas a planteos del otro bando y, más de una vez, absurdos e inconducentes enfrentamientos entre los dos extremos del hoy desactualizado outline político, fueron protagonistas de la vida política del país. A partir de la irrupción en escena del movimiento libertario y sus pretendidas recetas para el progreso nacional, la sociedad parece estar retomando un sano hábito democrático: la puesta en común de perspectivas, deseos y valores.
A menudo bajo la sombra de su otra faceta, el gobierno de las mayorías, el diálogo entre los diferentes grupos sociales, el intercambio de posturas entre facciones políticas y el debate sobre el camino a seguir son parte insoslayable y luminosa de la vida en democracia. Ahora, convocada por el miedo, la bronca o la incredulidad, buena parte de la sociedad toma una actitud activa y se interesa por conocer y analizar las propuestas que el candidato libertario despliega superficialmente.
Un interés que deja huellas
En entrevistas en profundidad conducidas desde el día después de las PASO, en todo el país, se observa el mismo fenómeno: el pueblo quiere debatir. Lo mismo ocurre en la otra esfera pública, la digital. Un buen indicador son las tendencias de búsquedas en Google sobre el temario de La Libertad Avanza y sus ramificaciones políticas y sociales.
Siendo 100 el máximo de popularidad que un término puede obtener en búsquedas, observemos el comportamiento durante los últimos 90 días de los términos “Dolarización”, “Voucher”, “Ministerios” “Aborto”, “CONICET”, “Matrimonio igualitario” y “Venta de órganos”, sin dudas instalados por Milei. Si bien muestran diferentes caudales de búsquedas, todos alcanzan su máximo de popularidad el 14 de agosto.
Dolarización
Voucher
Ministerios
Aborto
CONICET
Matrimonio igualitario
Venta de órganos
Comparemos, por último, el comportamiento de las búsquedas de las propuestas de los tres principales candidatos presidenciales que se quedaron con la mayor cantidad de los votos en este escenario de tercios que se confirmó en las PASO. Los términos “propuestas Bullrich”, “propuestas Massa” y “propuestas Milei” registran por igual un aumento de popularidad el 14 de agosto, el lunes posterior a las elecciones primarias, pero el que sigue recibiendo mayor atención es uno solo.
Votantes y no votantes de Milei expresan niveles altos de conocimiento de las ideas del libertario, así como voluntad para dialogar sobre su pertinencia y viabilidad. Los desacuerdos sobre el programa político son variados, pero existe un acuerdo valioso que trasciende a segmentos sociales. La pasividad ya no es una opción, la coyuntura del país necesita que argentinos y argentinas se involucren y dialoguen con los otros. Hay una oportunidad que se abre de cara a las generales del 22 de octubre y que todos los espacios políticos están a tiempo de aprovechar para enriquecer el debate sobre el país que se viene.
*Es licenciada en Ciencia Política por la Universidad de Buenos Aires y se dedica a la investigación social y opinión pública a nivel nacional e internacional. Formó parte del equipo de la consultora Trespuntozero y actualmente integra Poliarquía Consultores, donde se dedica a la investigación cuantitativa y cualitativa de fenómenos sociales, políticos, económicos, sociológicos y de mercado. Emplea metodologías cuantitativas y cualitativas, pero su especialización se centra en las segundas, utilizando técnicas como la etnografía, las entrevistas en profundidad y los grupos focales.
En paralelo a su trabajo en el ámbito de la opinión pública, actualmente se desempeña como asesora en el Ministerio de Comunicación Pública de la Provincia de Buenos Aires, donde forma parte de un proyecto de monitoreo y evaluación de la gestión comunicacional del Gobierno bonaerense.
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