Esperando Qatar 2022, algunas joyitas, recuerdos, datos y anécdotas de los mundiales de fútbol y la selección argentina. A lo largo de la historia mundialista, la emblemática camiseta número 10 de Argentina tuvo diferentes dueños, pasando por delanteros, mediocampistas y hasta defensores.

Por Patricio Insua*

 

El uno a la izquierda y el cero a la derecha. La doble cifra compone en número hipnótico. Si es negro y está sobre un fondo de bastones celestes y blancos, el simbolismo está completo. La camiseta de las selecciones argentinas es nuestra bandera. En el fútbol, la 10 del equipo nacional es un terreno sagrado. Son apenas un puñado de privilegiados los que se la calzaron en los Mundiales.

Sin numeración en los planteles en las ediciones primigenias de la Copa del Mundo, el primer futbolista en llevar la camiseta celeste y blanca con el número 10 en la espalda nació en nuestro conurbano. Fue Alfredo Rojas. Oriundo de Lanús, jugaba en el Granate cuando Guillermo Stábile, máximo goleador en Uruguay 1960 y en ese momento técnico del seleccionado desde hacía 18 años, lo convocó para el Mundial de 1958. El Tanque solo disputó el primer partido de Argentina en Suecia, la derrota 3 a 1 frente a Alemania Federal. Luego, quedó marginado de la victoria frente a Irlanda del Norte y del colapso frente a Checoslovaquia, el 1-6 que constituye la peor derrota mundialista.

Cuatro años más tarde, en Chile la 10 fue para José Sanfilippo, que jugando para San Lorenzo había sido el máximo goleador del fútbol argentino cuatro años seguidos. El hombre que años más tarde se pondría la camiseta de Banfield, fue el primer futbolista argentino en convertir un gol en una Copa del Mundo con la camiseta número 10. El 2 de junio de 1962 en Rancagua, Sanfilippo anotó el único tanto nacional en la derrota 3 a 1 frente a Inglaterra.

En 1966 fue la primera vez en un Mundial que un futbolista argentino llevó la camiseta número 10 y el brazalete de capitán. La doble simbología fue para Antonio Rattin, mediocampista central y uno de los hombres más experimentados de aquel plantel. A los 29 años, hacía una década que pisaba con firmeza en el mediocampo de Boca y en Inglaterra disputaba su segundo mundial. Por una situación disciplinaria, Rattín quedó inmortalizado en el recuerdo de aquel torneo. A los 35 minutos del encuentro frente a Inglaterra por los cuartos de final, en el estadio de Wembley, el árbitro alemán Rudolf Kreitlein lo expulsó al asumir que el capitán argentino protestaba sus fallos, pese a que no había idioma común entre ambos. Junto a Rattín, Jorge Solari, José Albrecht, Roberto Perfumo, Oscar Ferreiro, Luis Artime y Ermindo Onega rodearon al hombre vestido de negro. Los minutos pasaban y entonces representantes de la FIFA entraron a la cancha para comunicarle al 10 de Argentina la decisión del árbitro. Esa circunstancia, hizo que a partir del Mundial siguiente se instaurasen las tarjetas amarilla y roja para que las sanciones no quedasen en el terreno verbal.

Antonio Rattin

Antonio Rattin

La única vez que un defensor argentino usó la camiseta número 10 en un Mundial ocurrió en 1974. En el entonces clásico reparto por orden alfabético, fue para Ramón Armando Heredia, que integraba la zaga central con Perfumo. Era además, la primera vez que la usaba un futbolista que se desempeñaba en el exterior: Cancho era jugador de Atlético de Madrid. Cacho fue titular en los seis partidos de Argentina en esa Copa del Mundo y convirtió un gol, ante Polonia.

En 1978 la camiseta número 10 la llevó el goleador y figura del primer Mundial ganado por Argentina. Mario Alberto Kempes se hizo postal eterna. El Matador, que era el único futbolista del seleccionado dirigido por César Luis Menotti que no jugaba en el país (lo hacía en el Valencia, de España), comenzó el torneo jugando más retrasado, como parte del circuito de la mitad de la cancha y luego pasó definitivamente al ataque del equipo. Entonces, convirtió dos goles ante Polonia el día en que también atajó como un arquero para cometer el penal que luego neutralizaría Fillol, metió otro dos frente a Perú y en la final ante Holanda volvió a festejar por duplicado para ser campeón del mundo.

En los siguientes cuatro Mundiales la 10 fue para el Diez, el hombre que cambió la historia de esa camiseta. Diego Armando Maradona la usó por primera vez en el partido inaugural de España 1982, la derrota frente a Bélgica. Gritó sus primeros goles en ante Hungría, pero su primera Copa del Mundo se terminó unos minutos antes que para el propio seleccionado nacional con la expulsión ante Brasil.

En 1986 Diego pintó su obra perfecta. Capitán y líder absoluto del equipo, sus gambetas, sus pases, sus goles eternos y su imagen con la copa del Mundo quedaron en la historia para siempre. Su primer festejo en México nació de un salto con tanta estética como eficacia para marcar el gol argentino en el empate con Italia en Puebla, por la segunda fecha de la fase de grupos. El Estadio Azteca enmarcó las proezas. Primero, partido de mayor potencia sentimental en la historia del fútbol argentino, con la mano de Dios y el gol del siglo que dejaron a sus plantas rendido un león. A continuación, en las semifinales, se despachó con un par de golazos ante Bélgica. Finalmente, el 29 de junio le mostró al planeta la escultura de casi 37 centímetros y 6.142 gramos a la que abrazaba como nadie.

Diego Maradona

En Italia 90, pese al tobillo y la uña que lo martirizaban, fue otra vez el motor futbolístico de la selección para volver a llegar a la Copa del Mundo. La inolvidable jugada ante Brasil, la alegría por el penal convertido en la definición frente a Italia y el llanto tras la caída ante Alemania mostró al ídolo en un recorrido que pasó por la vergüenza del debut con derrota ante Camerún, la magia de la inolvidable jugada frente a Brasil, la desazón por el penal errado frente a Yugoslavia y la euforia a partir del convertido ante Italia antes del agrio llanto final frente a Alemania.

El de Estados Unidos se presentaba como el Mundial de la increíble resurrección. Dejó como postales el golazo a Grecia y la controversia por la maldita efedrina. El 25 de junio de 1994 en la victoria 2 a 1 frente a Nigeria en Boston, Diego se puso por última vez la camiseta de la selección argentina.

Ariel Ortega heredó la 10 para 1998 y 2002. En el Mundial de Francia festejó por duplicado frente a Jamaica en la fase de grupos, tuvo una actuación consagratoria ante Inglaterra y se fue de la Copa del Mundo expulsado por un cabezazo. En Corea y Japón naufragó en una de las mayores desilusiones de Argentina en la historia de los Mundiales.

Ariel Ortega

Para la Copa del Mundo disputada en 2006, la insignia del fútbol argentino la llevó Juan Román Riquelme. En el segundo tiempo del partido de cuartos de final frente a Alemania en el estadio Olímpico de Berlín, José Néstor Pekerman lo reemplazó por Esteban Cambiasso. Sin su presencia en el campo de juego se disputará el tiempo extra y luego la definición por penales que marcaría la eliminación argentina.

Con Maradona como entrenador, Sudáfrica 2010 fue el primer Mundial de Messi con la 10 y al igual que Rattín y Diego, también se colocó la cinta de capitán, aquella vez, solamente el encuentro frente a Grecia. En Brasil 2014, la ilusión de un arranque goleador, con sus tantos ante Bosnia, Irán y Nigeria en la fase grupos, y el avance del seleccionado hasta las semifinales después de más 20 años culminó con la derrota frente a Alemania en la final disputada en el Maracaná. Rusia 2018 fue un karma. Lio erró un penal en el debut frente a Islandia y luego se rehízo con un golazo ante Nigeria para avanzar a octavos de final, instancia en la que ante Francia se terminó un Mundial caótico para Argentina.

Lionel Messi

En Qatar, el emblema del fútbol argentino, la camiseta número 10, volverá a ser para Lionel Andrés Messi. La ilusión estará otra vez sobre su espalda.


*Patricio Insua es Licenciado en Periodismo y docente de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora. Actualmente, trabaja en el canal de noticias IP y en DeporTV. Es autor del libro “Aunque ganes o pierdas”, donde repasa la historia de diez partidos inolvidables de Argentina en los Mundiales.