Parte del oficialismo cambió la operación silenciosa para suspender las PASO a otra más expuesta y directa, que preocupa a gran parte de la oposición y la obliga a mover un rechazo en bloque. Juntos cuida como puede su amplia interna y diseña una salida de internas alternativas. El caso de la provincia de Buenos Aires.

Por Pablo Lapuente*
Foto: Correo Argentino

 

Un diputado nacional de Río Negro, aliado del gobierno nacional, anunció que antes de este viernes formalizará la presentación de un proyecto para suspender las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO). Se trata de Luis Di Giacomo, de Juntos Somos Río Negro, la fuerza política que responde al dirigente Alberto Weretilneck. Si bien aún no dio detalles, con la simple mención encendió todas las alarmas en la oposición, que reeditó sus críticas contra la iniciativa y la catalogó de “oportunista y tramposa”. El grito en el cielo, sobre todo de los sectores del macrismo intransigente, estuvo acompañado de una advertencia de resistencia en todos los ámbitos políticos y, al mismo tiempo, de una búsqueda paralela de alternativas a las PASO en caso que el próximo año sólo se contemplen los comicios generales tal como sucedía hasta antes de la sanción de la Ley 26.571, que entró en vigencia por primera vez en las elecciones del 2011.

Antes de que el diputado rionegrino plantara el tema en el Congreso, se había generado un escenario algo informal de debate, propuestas y discusiones al respecto, sobre todo montado por los intendentes del Partido Justicialista y los referentes del Frente Renovador de Sergio Massa. Según pudo saber Cordón, el principal argumento que tienen para insistir con este avance es el económico, es decir el gasto que implica llevar adelante una elección de esas características en buena parte del país, sobre todo en el medio de una crisis de deuda sin precedentes que, sumada a los desatinos de la gestión actual, arrojó el alarmante dato de este mes de 10,6 millones de personas en situación de pobreza y 2,6 millones en situación de indigencia, que pese a la reducción moderada aún no es suficiente si se la compara con el crecimiento sin distribución que tiene el país.

Por supuesto, la variable política tampoco es ajena a nadie, ni siquiera al propio oficialismo. Suspender o eliminar las PASO perjudica en todas las lecturas a la oposición, que no logra sintetizar una sola candidatura, y mantiene en buena medida la unidad entre sus partidos por dos razones: una porque en los comicios del 2021 le sacó un buen provecho en numerosas provincias, y en territorio bonaerense logró imponerse al peronismo unido, y otra porque advierten que tienen un buen porcentaje de posibilidades de regresar al poder, al menos de acuerdo a las encuestas y los termómetros barriales que miden, y para eso, otra vez, necesitan persuadir electorados desde todas las puntas posible.

En contraste, al otro lado de todo eso, el oficialismo encontró nuevamente en el ámbito nacional cierta armonía que lo hace ilusionarse otra vez con una candidatura presentable el próximo año, eso sin contar la ilusión en torno al clamor creciente por Cristina Fernández 2023, mientras que en el bonaerense el gobernador Axel Kicillof se sabe el único postulante del Frente de Todos, no sólo por el respaldo que le da la vicepresidenta, sino también porque es de los pocos con algunas buenas noticias que mostrar en materia de gestión. De ahí que el plan 6×6 del que dio cuenta este medio siga en marcha como principal punta de lanza de su reelección.

Así, sólo en Juntos por el Cambio se enfrentan en el inicio de la campaña el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, y la presidenta del PRO nacional, Patricia Bullrich, ambos con un posible contendiente mayor, que no definió aún su futuro político, si será por un segundo tiempo en la presidencia, o si simplemente se quedará como el gran gestor de la nueva alianza, Mauricio Macri. Su correlato en la provincia del 37% del padrón electoral del país no es menos complejo, de hecho se amplían las personas dispuestas a competir por el sillón de Dardo Rocha en calle 6.

En el PRO hay cuatro anotados y en el radicalismo se espera otro más, aún indefinido. Los que tienen mayor volumen en el sector amarillo son Cristian Ritondo, el presidente del bloque PRO en la Cámara de Diputados de la Nación, que cuenta con el aval explícito de María Eugenia Vidal y una alianza estratégica con MacriM; y Diego Santilli, legislador nacional y la principal espada de Rodríguez Larreta para la provincia. Se puede contar a Néstor Grindetti, el intendente de Lanús que también tiene buenos vínculos con el expresidente; Javier Iguacel, el jefe comunal de Capitán Sarmiento y el principal exponente de Bullrich en territorio bonaerense; y Joaquín de la Torre, el senador de origen justicialista que trabaja en tándem con el armado de Bullrich. En desventaja el nombre de la Unión Cívica Radical aún no emergió, y es por eso que sus líderes evalúan confeccionar listas cruzadas con el PRO, tal como sucedió en 2015 y 2019, cuando Daniel Salvador fue el compañero de fórmula de Vidal.

Más allá del debate en torno a las PASO que se instaló en las últimas semanas, son muchas las provincias que no tienen esta herramienta. Se cuenta a Córdoba; Neuquén; Río Negro; Tucumán; Jujuy; San Juan, por estar derogadas; Salta, por estar suspendidas para el 2023; Formosa, por tener una ley de lemas; La Rioja; Misiones; Santa Cruz y Tierra del Fuego. En tanto, Corrientes y Santiago del Estero el próximo año no votan a sus candidatos a gobernador. Es decir, que buena parte de la atención recae nuevamente sobre la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la provincia de Buenos Aires, que en conjunto suman unos 15 millones 256 mil electores, sobre un total de poco más de 34 millones 332 mil que hay en todo el país, de acuerdo a las últimas cifras aportadas en los comicios del 2021.

De acuerdo a una ronda de consultas de Cordón, para que la suspensión de las PASO sea un hecho en la provincia debe pasar por la Legislatura bonaerense, en la que el peronismo no tiene asegurado los números, y necesita sí o sí de alianzas con Juntos para avanzar en proyectos relevantes. En la Cámara baja el oficialismo cuenta con 41 escaños, siete por debajo del número necesario para conseguir el quórum, que si bien se lo pueden dar bloques menores aliados como Unidad para la Victoria 17 de Noviembre, no le son suficientes para aprobar un proyecto. Aún si lo lograra, en el Senado las cosas para el Frente de Todos son más complejas. El oficialismo y Juntos tienen 23 bancas cada uno.

Con ese equilibrio de fuerzas en favor de la oposición, sus legisladores y legisladoras ya advirtieron que una reforma no pasará por ninguna de las Cámaras. Y en esto coinciden tanto duros como el senador Juan Pablo Allan o el diputado Matías Ranzini, como moderados, como lo pueden ser los intendentes Ezequiel Galli de Olavarría o Héctor Gay de Bahía Blanca.

En la letra chica del proyecto que comienza a tomar forma, el Frente de Todos quizá admita que eliminar las PASO perjudica a sus adversarios, pero sólo en el ámbito nacional y provincial, porque en varios distritos, sobre todo del conurbano bonaerense, se anticipan enfrentamientos entre justicialistas.

Lanús es un caso paradigmático, gobernado por el PRO desde 2015, peronistas de distintas extracciones no logran amalgamar una propuesta conjunta y se disputan sus lugares en elecciones primarias. Todo indica que será igual en 2023: de un lado Julián Álvarez, el ganador de la última contienda; Agustín Balladares, hombre del Movimiento Evita; y Omar Galdurralde, referente de Insaurralde. Pasa incluso en distritos gobernados por intendentes oficialistas, por caso La Matanza o Hurlingham. Como sea, el tema recién comenzó a tomar notoriedad pública en los últimos días, y aún no está claro si habrá uno o más postulantes a cargos electivos, o si, finalmente, la oposición logrará hacerse de unas primarias propias para que su unidad no quede fisurada por la falta de acuerdos internos.


Pablo Lapuente es redactor acreditado en la Legislatura de la provincia Buenos Aires. Licenciado en Periodismo (UNLZ), productor en radio y televisión. Trabajó en medios de comunicación bonaerenses y nacionales.