A veces las comparaciones no son odiosas. Sirven para analizar hechos, determinar continuidades y rupturas y proyectar tendencias. Cuánto influyeron el “efecto Alfonsín” y el “efecto Massa” en los resultados de la gobernación bonaerense y las intendencias en ambas elecciones históricas.

Por Germán Ferrari*

 

 

En el baúl de los recuerdos de la Argentina aún permanece guardada una imagen: Herminio Iglesias, candidato a gobernador bonaerense por el peronismo, prende fuego una corona enlazada a un ataúd con la simbología de la UCR. Ese hecho ocurrió en la noche del viernes 28 de octubre de 1983 en el cierre de campaña del PJ en el Obelisco. Aún muchos repiten el mito de que esa provocación fue determinante para la suerte electoral de ese partido. A menos de 48 horas de los comicios, la debacle peronista a nivel nacional y bonaerense estaba decidida desde bastante antes. El fenómeno liderado por Raúl Alfonsín se había vuelto incontenible, con una fuerza que había llegado hasta La Plata y a 91 de las 125 intendencias bonaerenses.

Revista Somos

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Esa potencia llevó a la gobernación a Alejandro Armendáriz y Elva Roulet, que obtuvieron el 52% de los votos frente a casi el 40% que consiguieron Herminio Iglesias y José Amerise.

Cuarenta años más tarde, la dupla de Unión por la Patria (UxP) Axel Kicillof-Verónica Magario logró una reelección histórica con el 45% frente al 26% de Néstor Grindetti-Miguel Fernández, de Juntos por el Cambio (JxC).

Conurbanólogos y conurbanólogas ensayan desde hace tiempo análisis diversos sobre la sociedad que habita alrededor de la capital. Tratan de entender cómo vive y piensa, por qué vota lo que vota, y multiplican hipótesis, conjeturas, estigmatizaciones. Algunos viven o conocen estas tierras; otros se nutren de lo que les contaron o de lo que dicen los medios y las redes sociales.

¿Pero qué ocurrió en los comicios de 1983 en la tercera sección electoral? ¿Y cuarenta años después?

El “efecto Alfonsín” se reflejó en 7 municipios –Avellaneda, Brandsen, Cañuelas, Esteban Echeverría, Lobos, Magdalena y Quilmes–, mientras que el peronismo se impuso en 9 –Almirante Brown, Berazategui, Berisso, Ensenada, Florencio Varela, La Matanza, Lanús, Lomas de Zamora y San Vicente–. Aún no se habían creado los partidos de Ezeiza, General Perón y Punta Indio. Una marca de época para tener en cuenta: todos los intendentes electos eran hombres.

En las elecciones del domingo 22 de octubre, la consolidación del peronismo –una combinación entre tradición y “efecto Massa”– mostró un mapa claro: 17 intendencias de Unión por la Patria frente a 2 de Juntos por el Cambio. Las únicas tres jefas comunales electas pertenecen al primer frente mencionado.

 

Un recorrido sintético por cada municipio de la populosa y determinante tercera sección ayudará a entender el pasado, el presente y, quizás, el futuro de esa región:

*Almirante Brown. En 1983, el peronista Félix Flores inició una tradición que perdura hasta 2023. Según el escrutinio provisorio, Mariano Cascallares se impuso con el 54,05%. El segundo lugar fue para La Libertad Avanza (LLA).

*Avellaneda. Una de las sorpresas de 1983. En el territorio de Herminio Iglesias ganó el radical Luis Sagol. Al terminar su mandato, continuó otro período para la UCR, pero, a partir de ese momento, el predominio fue peronista –salvo el lapso de la Alianza 1999-2003–. En 2023, Jorge Ferraresi venció con el 56,63%. Segundo, JxC.

*Berazategui. Un bastión peronista en cuarenta años de democracia. En 1983, fue electo Arturo Ramón. En 2023, Juan José Mussi cosechó 55,64%; muy atrás, LLA no superó el 23%.

*Berisso. La jerga política lo llama “cuna del peronismo”. La excepción: el período 2015-2019 en que gobernó un radical. Carlos Alberto Nazar (PJ) llegó a la intendencia en 1983. Cuatro décadas después, Fabián Cagliardi (UxP) venció con el 47,18%. Segundo, JxC.

*Brandsen. En estos cuarenta años de democracia, alternaron intendentes peronistas y radicales. En 1983, llegó Ignacio Muniategui (UCR); en 2023, Fernando Raitelli (UxP) obtuvo el 41,46%. JxC se ubicó segundo, a cuatro puntos.

*Cañuelas. En 1983, Jorge Claudio Domínguez inició un predominio radical que se extendió hasta 2007. A partir de ese año, alternaron Gustavo Arrieta y Marisa Fassi (UxP), quien el domingo 22 de octubre logró la reelección con el 47,33%. Atrás, JxC.

*Ensenada. Otro territorio afín al peronismo. En 1983, llegó José del Carmen Ginevri y, en 2023, Mario Secco fue reelecto con el 62,94%, una diferencia abrumadora con LLA, que apenas superó el 17%.

*Esteban Echeverría. La victoria del radical Juan Miguel Tosoni en 1983 fue parte del fenómeno Alfonsín. Luego de completar su período, la UCR no regresó jamás a la intendencia, que fue ocupada por el peronismo. Allí hay que incluir los períodos del último intendente de la dictadura,  Alberto Groppi, que fue la máxima autoridad municipal impulsada por el duhaldismo y una agrupación vecinalista entre 1995 y 2007. Desde ese último año hasta la actualidad, Fernando Gray (UxP) consiguió reelecciones sucesivas. En 2023, sacó el 48,46%. En segundo puesto quedó LLA.

*Ezeiza. El peronista Alejandro Granados fue su primer intendente, en 1995, con la creación del partido. Luego, venció en todas las elecciones posteriores. En 2023, Gastón Granados (UxP), su hijo, quien estaba a cargo de la intendencia en forma interina, ganó con el 60,21%. Segunda, LLA con el 23,46%.

*Florencio Varela. Otro municipio peronista. En 1983, llegó Julio Alberto Carpinetti; en 2023, Andrés Watson fue reelecto con el 56,50%. Atrás, LLA.

*La Matanza. Un partido que a los analistas políticos también les gusta llamar “cuna del peronismo”. Esa identificación se manifiesta en una tradición que estuvo a punto de quebrarse si se hubiese cumplido el anuncio apresurado de la locutora Pinky en las elecciones de 1999 por culpa de los datos que le brindó el Grupo Clarín. Federico Ruso fue el primer intendente con el retorno a la democracia. En 2023, Fernando Espinoza obtuvo la reelección con el 53,68%. Atrás, LLA.

*Lanús. Un territorio de tradición peronista que no pudo resistir la ola macrista. El dirigente histórico Manuel Quindimil regresó al palacio municipal luego de ser desalojado por la dictadura en 1976. El resultado no fue lo holgado que se pensaba y el recuento de votos demoró más de lo esperado. Finalmente, el peronismo se impuso al radicalismo por sólo 1.748 sufragios. En los comicios del domingo 22 de octubre, Julián Álvarez (UxP) puso fin al período que se inició en 2015 y ganó la intendencia con el 44,61%. JxC quedó a diez puntos de distancia.

*Lobos. Un municipio afín al radicalismo, con excepción del período de primacía kirchnerista 2003-2015. En 1983, venció el radical José Roberto Piccone y cuarenta años después fue reelecto Jorge Etcheverry (JxC) con el 43,48%. El expresidente de la Sociedad Rural de Lobos llegó a la política impulsado por Elisa Carrió tras el conflicto entre el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner con la patronal agroganadera.

*Lomas de Zamora. La tradición peronista solo se vio alterada por el convulsionado período 1999-2003, en el que gobernó la Alianza: pasaron cinco jefes comunales en cuatro años. En 1983, Eduardo Duhalde regresó a la intendencia tras haber sido desalojado por el golpe de 1976, al vencer al radical Horacio Devoy por sólo 664 votos. La definición, que se demoró varios días y estuvo plagada de sospechas y versiones, tuvo en vilo a la sociedad lomense. En 2023, el escándalo en el que quedó atrapado el intendente Martín Insaurralde no afectó las chances de Federico Otermín (UxP), quien venció en los comicios con el 49,82%. JxC apenas pudo superar el 25%.

*Magdalena. El radical José Luis Nicora inauguró en 1983 una etapa que, cuatro décadas más tarde, continúa con otro radical Lisandro Hourcade (JxC), quien fue electo con el 42,08%. En segundo lugar quedó UxP, que bajo el signo kirchnerista había estado al frente del gobierno entre 2003 y 2015.

*Presidente Perón. Creado en 1993, sigue fiel a su arraigo peronista. En 2023, Blanca Cantero obtuvo el 51,32%. LLA apenas superó el 22%.

*Punta Indio. El peronista Luis Alberto Colabianchi fue su primer intendente, en 1995. En 2023, otro peronista, Leonardo Angueira, consiguió el 45,40%. JxC quedó segundo, nueve puntos atrás.

*Quilmes. En 1983, llegó a la intendencia el radical Eduardo Vides. Al finalizar el período, el peronismo gobernó en forma continua hasta que en 1999 llegó una nueva gestión de la UCR. El kirchnerismo retomó la hegemonía perdida, pero sucumbió en 2015-2019 con el macrismo. En 2023, Mayra Mendoza (UxP) consiguió su reelección con el 50,84%. En segundo lugar, JxC.

*San Vicente. En cuarenta años de democracia, el peronismo gobernó siempre, salvo en el período del macrismo. El primer intendente de la etapa posdictadura fue Carlos Alberto Mereles; en 2023, Nicolás Mantegazza (UxP) consiguió la reelección con el 67,10%, 50 puntos más que el segundo, LLA, una de las diferencias más amplias en territorio bonaerense.


Germán Ferrari es profesor de Periodismo Gráfico y Taller de Periodismo Gráfico en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora (UNLZ). Sus últimos libros son Osvaldo Bayer. El rebelde esperanzado (2018), Pablo Rojas Paz va a la cancha. Las crónicas futbolísticas de «El Negro de la Tribuna» (2020) y Raúl González Tuñón periodista (en prensa).